Cuando la luz se convierte en medicina
Cómo la terapia láser veterinaria impulsa la regeneración, alivia el dolor y transforma la práctica clínica con la precisión de la tecnología ASA Laser
La ciencia detrás de la luz
En medicina, hay momentos en que la tecnología deja de ser una herramienta y se convierte en una extensión del conocimiento.
La terapia láser veterinaria es uno de esos casos. En manos de un clínico, la luz se vuelve lenguaje: comunica con los tejidos, modula su respuesta y promueve la curación donde antes solo había inflamación y dolor.
La fotobiomodulación —mecanismo base de la terapia láser— utiliza longitudes de onda específicas de luz para estimular procesos celulares. Cuando el haz penetra los tejidos, la energía lumínica interactúa con las mitocondrias, activando la producción de ATP, mejorando la microcirculación y reduciendo mediadores inflamatorios.
El resultado es un entorno biológico más favorable para la recuperación funcional.
Lejos de ser una técnica experimental, la fotobiomodulación ha sido objeto de más de 3.000 estudios científicos en medicina humana y veterinaria. Investigaciones de la Universidad de Pisa y la Universidad de Bolonia, en colaboración con ASA Laser, han demostrado sus efectos medibles sobre el metabolismo celular, la regeneración tisular y la reducción del dolor postoperatorio en animales de compañía y equinos.
Una herramienta clínica con impacto real
La terapia láser no reemplaza otros tratamientos: los complementa y los potencia.
Su uso se ha consolidado en rehabilitación y fisioterapia veterinaria, pero también ha ganado espacio en áreas como la ortopedia, la dermatología y la neurología.
Los efectos terapéuticos principales se resumen en tres pilares:
- Antiinflamatorio: disminuye la síntesis de prostaglandinas y citoquinas, reduciendo la inflamación sin efectos secundarios farmacológicos.
- Analgesia: estimula la liberación de endorfinas y bloquea la transmisión del impulso nervioso doloroso a nivel periférico.
- Regeneración tisular: acelera la replicación celular, la formación de colágeno y la angiogénesis, facilitando la cicatrización de heridas y tejidos lesionados.
El resultado clínico más evidente: recuperaciones más rápidas y pacientes con mayor confort post-tratamiento.
Trastornos que pueden tratarse con la terapia láser veterinaria
Gracias a su versatilidad, el láser terapéutico se ha convertido en una herramienta transversal en distintas especialidades veterinarias:
Músculo-esquelético y rehabilitación
- Tendinopatías y desmitis (equinos y caninos deportistas).
- Lesiones musculares agudas o crónicas.
- Osteoartritis, displasia coxofemoral y artrosis en animales geriátricos.
- Contracturas, lumbalgias y rigidez cervical.
En estos casos, la terapia láser ayuda a reducir el dolor, mejorar la movilidad y acelerar la regeneración de fibras musculares y tendinosas.
Dermatología
- Heridas quirúrgicas, úlceras y quemaduras.
- Dermatitis alérgica y piotraumática.
- Alopecias localizadas y infecciones cutáneas superficiales.
La luz estimula la neoformación de vasos sanguíneos y el crecimiento epitelial, mejorando la oxigenación y reduciendo el riesgo de infección.
Neurología y manejo del dolor
- Lesiones del nervio periférico.
- Síndrome de cauda equina.
- Recuperación postquirúrgica de hernias discales.
El efecto neuroregenerativo de la luz láser favorece la conducción nerviosa y acorta los tiempos de recuperación funcional.
Odontología y medicina felina
- Gingivoestomatitis, abscesos y postoperatorios orales.
- Dolor y edema tras extracciones dentales.
En felinos, su aplicación no invasiva y sin contacto directo es particularmente valiosa, minimizando el estrés y el uso de analgésicos sistémicos.
Tecnología ASA Laser: precisión y evidencia
La compañía ASA Laser, con sede en Italia, ha sido pionera en la integración de la fotobiomodulación científica dentro de la práctica veterinaria.
Sus dispositivos combinan longitudes de onda infrarroja y visible con emisión sincronizada, logrando una penetración profunda y uniforme del tejido sin sobrecalentamiento.
El desarrollo de la tecnología Multiwave Locked System (MLS®), exclusiva de ASA, permite combinar pulsos continuos y modulados, generando un equilibrio óptimo entre potencia terapéutica y seguridad.
Esto se traduce en protocolos clínicos reproducibles y resultados consistentes tanto en pequeños animales como en equinos o pacientes exóticos.
Los equipos ASA Laser son fruto de una colaboración continua con centros universitarios europeos y hospitales veterinarios especializados, garantizando que cada avance tecnológico esté respaldado por investigación y práctica clínica.
Un aliado silencioso en la clínica moderna
Uno de los grandes valores de la terapia láser veterinaria es su compatibilidad con la rutina diaria.
Las sesiones son rápidas, indoloras y bien toleradas por los pacientes. En tratamientos de rehabilitación, el láser puede aplicarse junto a fisioterapia manual, electroestimulación o hidroterapia, potenciando los resultados sin aumentar la carga de estrés del animal.
Además, su aplicación no invasiva convierte al láser en una opción terapéutica especialmente útil para animales mayores, polimedicados o con contraindicaciones farmacológicas.
Es una herramienta que amplía el alcance clínico del veterinario, ofreciendo alternativas seguras y basadas en la evidencia.
La luz como parte del diagnóstico y del cuidado
La incorporación de la terapia láser a la práctica veterinaria no es solo una cuestión tecnológica; es una evolución del enfoque clínico.
Significa pasar de tratar síntomas a restaurar la función y promover la salud desde la biología celular.
Es entender que cada tejido puede responder a la luz, y que el conocimiento sobre esa respuesta nos hace más precisos, más empáticos y más eficientes.
En Ultravet, representante oficial de ASA Laser Veterinary en Chile, creemos que el conocimiento tiene la capacidad de iluminar.
La luz del láser es, en esencia, una metáfora de lo que buscamos cada día: claridad diagnóstica, precisión terapéutica y bienestar para nuestros pacientes.
Cada vez que un veterinario aplica un haz de luz sobre un tejido inflamado, reafirmamos una convicción: la ciencia puede sanar con sutileza, sin ruido y con respeto por la vida.
Porque cuando la tecnología se une al conocimiento, la luz no solo ilumina —también cura.